Dani Trainer

EDULCORANTES ARTIFICIALES: ¿SEGUROS O PELIGROSOS?

edulcorantes-artificiales

Lo primero que quiero aclarar es que, cuando digo si pueden ser peligrosos, no me refiero a que el edulcorante en sí sea tóxico para el organismo. Todos los edulcorantes presentes en el mercado están aprobados por diferentes organismos, entre ellos la FDA (estudio).

No es sencillo valorar cómo el consumo de productos con edulcorantes afecta a la salud. Muchas personas que ingieren estos productos ya presentan alteraciones metabólicas como obesidad o diabetes, lo que hace difícil interpretar hasta qué punto los edulcorantes artificiales benefician o perjudican a estas personas.

Tras el preocupante crecimiento de enfermedades metabólicas como obesidad y diabetes, históricamente ligadas al consumo de azúcar (aunque como sabemos, son muchos los factores que influyen en el desarrollo de las mismas) la ingesta de edulcorantes ha aumentado de forma significativa en los últimos años.

Frente a estos hay 2 claros bandos: los que piensan que son igual de dañinos que el propio azúcar al que pretenden sustituir y aquellos que dicen que se pueden consumir prácticamente sin límites, ya que para que comiencen a ser perjudiciales hay que consumir cantidades muy grandes. Vamos a intentar aclarar todo esto.

Si atendemos a la misión original de los edulcorantes artificiales que era sustituir el azúcar para disminuir la pandemia de enfermedades metabólicas, podemos decir que ha fracasado estrepitosamente.

Que el azúcar y los productos azucarados han contribuido a dañar la salud de la población no es cuestionable, pero creer que los problemas como obesidad o diabetes se iban a resolver simplemente sustituyendo el azúcar de los alimentos por edulcorantes artificiales es no entender las raíces de estos problemas metabólicos.

Desde que los edulcorantes artificiales están en el mercado, la obesidad y diabetes han seguido creciendo. El azúcar es un problema sí, pero ni mucho menos el único. Sedentarismo, falta de actividad física, problemas circadianos y muchos otros están contribuyendo a la pérdida de salud general.

Al menos dos hipótesis, que no se excluyen mutuamente, podrían explicar la asociación paradójica entre el consumo de edulcorantes y los resultados metabólicos adversos:

1) Causalidad inversa, es decir, las personas que tienen probabilidades de desarrollar una enfermedad metabólica o están aumentando de peso eligen consumir edulcorantes artificiales como una estrategia para reducir el azúcar y la ingesta calórica.

2) Los edulcorantes no son fisiológicamente inertes ya que afectan los procesos biológicos involucrados en la regulación de la homeostasis de la energía y la glucosa, influyendo en el apetito.

A pesar de que cada vez existen más productos light, zero y compañía, el consumo de alimentos y bebidas con azúcar añadido no ha disminuido desde que los edulcorantes están en el mercado (estudio). Más que reducir el consumo de azúcar, ¿podrían estos estar incrementando su consumo?

¿Y cómo es esto posible, si en teoría los edulcorantes no tienen el contenido calórico ni causan tanta hiperglucemia en el azúcar? La clave está en el sabor dulce.

EL EFECTO DEL SABOR DULCE EN EL CEREBRO

Los seres humanos siempre nos hemos sentido atraídos por el dulce, lo que ha sido vital para nuestra supervivencia. En nuestros antepasados salvajes, todo aquello que tenía este sabor (frutas, miel…) significaba alto contenido energético, lo que aumentaba las posibilidades de supervivencia.

El problema es que lo que antes era la excepción, ahora es la norma: vivimos rodeados de dulce, lo que altera los sistemas de recompensa de nuestro cerebro.

El azúcar tiene un alto potencial adictivo debido a sus efectos en las vías conductuales y neuroquímicas, incluyendo cambios en la dopamina y unión a receptores opioides. Estas adaptaciones neuronales contribuyen al «fenómeno de la recompensa» y, en última instancia, a un consumo excesivo de azúcar. (estudio)

La ingestión de azúcar o edulcorantes artificiales activa receptores de sabor dulce y envía señales al hipotálamo y la amígdala que se asocia con la recompensa y la satisfacción.

hipotalamo

Ubicación del hipotálamo

Cuando se ingieren edulcorantes en lugar de azúcar, se activan los receptores de sabor dulce. Los cambios en estas vías conducen en última instancia a un aumento del apetito, un mayor antojo de alimentos y un mayor consumo calórico.

¿Cómo pueden hacernos comer más los edulcorantes artificiales? Por dos vías, mediante mecanismos de compensación que pueden ser fisiológicos o psicológicos: (+ detalle)

-En compensación fisiológica, la persona que está consumiendo un alimento dulce sin azúcar podría estar esperando recibir más calorías, por lo que tendrá más hambre y comerá más.

-En compensación psicológica, por otro lado, la persona piensa que puede permitirse comer más alimentos ricos en energía porque ya está consumiendo menos calorías en alimentos o bebidas. Además, una etiqueta de «bajo contenido calórico» podría hacer que el consumidor comiera una porción más grande de ese producto o que comiera más alimentos acompañantes.

En resumen, aunque no tengan calorías o no causen la respuesta glucémica del azúcar, los edulcorantes artificiales nos pueden llevar a comer más y a tener más antojo de alimentos calóricos (es decir, comida basura) debido a su potente sabor dulce.

Además, no es sólo que por percibir que un producto con edulcorantes es menos calórico se abuse de su consumo, es también los alimentos saludables que reemplaza el consumo de los mismos. No es solo lo que se come, también lo que se deja de comer.

POSIBLES BENEFICIOS EDULCORANTES

Estudios como éste evalúan los posibles beneficios, limitaciones y daños de los edulcorantes, al contrario de otros comentados, dejando a los edulcorantes (en parte) en buen lugar:

Ventajas

-En diabéticos, pueden disfrutar del sabor dulce sin ver sus niveles de azúcar en sangre tan elevados.

-Para reducir y controlar el peso corporal.

-Prevenir la caries dental.

-Añadir sabor sin calorías.

-Para personas con hipoglucemia reactiva.

Inconvenientes

-Sin valor nutricional.

-No disminuyen los antojos por comida basura o dulce.

Quizás el único beneficio indiscutible de los edulcorantes es que ayudan a reducir la caries dental (estudio). El efecto anticaries de la sacarina, sucralosa, aspartamo y stevia no solo se explica por el hecho de que estos compuestos son resistentes a la fermentación por bacterias orales, sino también por sus efectos bacteriostáticos demostrados (es decir, impiden la reproducción de las bacterias).

Aunque, como hemos visto, la incidencia de problemas como obesidad no ha disminuido desde que se comercializan los edulcorantes, existen estudios que sí señalan beneficios en sustituir alimentos y bebidas con los mismos en lugar de la versión original azucarada.

Como hemos comentado al comienzo es complicado evaluar el efecto de los edulcorantes en personas obesas al ser una enfermedad multifactorial, pero puede haber casos donde sea útil el uso de productos edulcorados.

Otra revisión analizó posibles escenarios donde los edulcorantes artificiales pudieran ser perjudiciales, con las siguientes conclusiones:

♦El consumo diario de refrescos endulzados artificialmente por mujeres embarazadas puede aumentar la probabilidad de prematuridad.

♦El consumo de bebidas endulzadas artificialmente por mujeres embarazadas puede asociarse con el diagnóstico de asma en sus hijos hasta los 7 años.

♦No existe asociación entre el consumo de aspartamo durante el embarazo, la lactancia o por parte del niño y el tumor cerebral en la niñez y la edad adulta.

♦No existe asociación entre el consumo de aspartamo y el riesgo de cáncer hematopoyético.

♦No existe asociación entre el consumo de azúcar u otros edulcorantes, particularmente aspartamo, y el desarrollo de cáncer en los sistemas digestivo y reproductivo.

♦El consumo de edulcorantes artificiales no está asociado con el desarrollo de cáncer de riñón o vejiga en humanos.

♦La asociación entre la ingesta de bebidas endulzadas artificialmente y la diabetes tipo 2 es incierta.

♦No existe asociación entre el consumo de ciclamato y la infertilidad masculina.

INTOLERANCIA A LA FRUCTOSA Y EDULCORANTES ARTIFICIALES

 Podemos definir la fructosa como el azúcar de la fruta, presente también en menor cantidad en algunos vegetales y el maíz. Existen dos tipos de intolerancia a la fructosa:

-Primaria: intolerancia hereditaria que no permite el consumo de fructosa, teniendo que hacer una dieta muy estricta carente de fructosa y de sorbitol. Enfermedad muy poco frecuente.

-Secundaria: más común, se llama así porque es secundaria a otro problema como colon irritable o sobrecrecimiento bacteriano (SIBO). Lo “bueno” es que al ser secundaria, cuando se resuelve el problema primario, esta remite, desapareciendo la intolerancia.

¿Y qué vinculo hay entre fructosa y edulcorantes?

La fructosa y el sorbitol, usado como endulzante, comparten el mismo transportador (el GLUT-5). Estos transportadores permiten que los nutrientes entren al organismo. Por ello, a alguien intolerante a la fructosa le puede sentar peor un producto rico en edulcorantes hecho con polialcoholes (aquellos que terminan en –ol como sorbitol, maltitol…) que solemos encontrar en los productos zero que su versión original con azúcar.

La fructosa también puede causar síntomas gastrointestinales en individuos sensibles a la misma, así como hinchazón abdominal, debido a que el intestino no puede absorber estos compuestos correctamente (de ahí que abusar de ciertos edulcorantes tenga un efecto laxante).

Por lo tanto, si tienes intolerancia a la fructosa, es mejor que tomes un poco del producto original con azúcar que su versión light.

TIPOS DE EDULCORANTES

La sacarina es el viejo conocido, siendo entre 200 y 700 veces más dulce que la sacarosa (el azúcar de mesa). Se utiliza en diversos productos: refrescos, dulces, aderezos para ensaladas, goma de mascar y productos no comestibles como pasta de dientes, enjuague bucal y medicamentos.

Más tarde llegaron el aspartamo, acesulfamo-K, y la sucralosa. Por último, se incorporaron al mercado productos derivados de las plantas como la stevia y los alcoholes fermentados del azúcar (aquellos que acaban en –ol como sorbitol o xilitol).

Estos alcoholes del azúcar se absorben de manera incompleta en el intestino delgado, lo que produce una respuesta glucémica menor pero también genera problemas digestivos. El erititrol es la excepción, ya que sí se absorbe en el intestino delgado y se excreta a través de la orina, por lo que es de las mejores opciones a nivel de edulcorantes no calóricos si queremos evitar efectos secundarios laxantes o hinchazón propios de estos productos.

El eritritol es un alcohol de azúcar bajo en calorías y bien tolerado que se usa como sustituto del azúcar. Es una de los mejores opciones entre los edulcorantes ya que produce más saciedad y menos problemas digestivos que el resto, sin perder su sabor dulce. (estudio)

EDULCORANTES Y MICROBIOTA

La mayoría de los edulcorantes artificiales atraviesan el tracto gastrointestinal sin ser digeridos, encontrándose directamente con la microbiota intestinal, esa comunidad de bacterias presente en nuestro organismo cuyo funcionamiento adecuado es vital.

Hoy sabemos que el consumo de edulcorantes está asociado a una intolerancia a la glucosa debido a cambios en la composición de la microbiota, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar obesidad o diabetes. (estudio)

Aun así, existen muy pocos estudios en humanos sobre cómo afectan los edulcorantes artificiales a la salud intestinal. Si existen estudios animales que demuestran que ciertos edulcorantes pueden retrasar el vaciado gástrico (expulsión del vaciado gástrico hacia el duodeno) y el tránsito intestinal.

El efecto secundario digestivo más claro que ya hemos comentado es el hinchazón, gases o diarrea tras el abuso de determinados edulcorantes debido a su efecto laxante. Esto se acentúa en personas que ya de por sí padecen enfermedades gastrointestinales, como aquellos con Síndrome de Intestino Irritable, quienes deberán vigilar de cerca el consumo de estos productos. (estudio)

Sin embargo, en personas sanas no está tan claro el asunto. Por ejemplo, este estudio en humanos dio a sus participante chocolate con edulcorantes como malitol y no observaron cambios significativos en los síntomas intestinales, incluso a una dosis diaria de 45,6 gramos.

RECOMENDACIONES DE INGESTA

Edulcorantes no calóricos más utilizados y su recomendación de ingesta diaria:

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Aunque según la fuente que consultemos, las recomendaciones pueden variar. Por ejemplo, la FDA recomienda 5 mg al día por kg de peso corporal en el caso de la sucralosa y 50 mg al día por kg de peso corporal en el caso del aspartamo.

EDULCORANTES Y EMBARAZO

La ingesta de edulcorantes no solo puede estar favoreciendo la obesidad sino que también, por ejemplo, mujeres embarazadas que los consumen tienen hijos mayor riesgo de sobrepeso. (estudio)

Durante el embarazo, es vital que la madre no padezca una ganancia excesiva de grasa para evitar futuros problemas en el bebé. Además, sabemos que algunos compuestos pueden atravesar la barrera placentaria llegando al bebé, como algunos edulcorantes, por lo que es recomendable para las madres gestantes seguir ciertas pautas que se resumen en la siguiente tabla: (+ detalle)

edulcorantes-embarazo

No hay muchos estudios que analicen el efecto de los edulcorantes en el bebé durante el embarazo, pero si tenemos indicios de que podría haber algún daño fuera de las pautas marcadas.

Por lo tanto, conviene aplicar el principio de precaución.

El consumo moderado de edulcorantes en mujeres gestantes o en período de lactancia se justificaría solo ante la necesidad de reemplazar alimentos o bebidas azucaradas en aquellas mujeres que padezcan diabetes (tipo 1 o gestacional), o en aquellas que necesiten reducir su peso corporal por prescripción médica.

Durante el embarazo se recomienda evitar el consumo de ciclamato, sacarina y hoja cruda de stevia, así como el de sus infusiones o los extractos de la hoja completa.

RESUMIENDO: LA DOSIS HACE EL VENENO

Como ya hemos ido viendo a lo largo del artículo, son necesarios más estudios en humanos para conocer su efecto real en nuestro organismo. Mientras tanto, hay varias cosas que debemos entender el relación al sabor dulce, el azúcar y los edulcorantes:

-Un poco de azúcar no te va a matar. Si te gusta echarle una cucharadilla al café, adelante. Es el cómputo global de nuestra alimentación y nuestra actividad diaria/ejercicio lo más determinante para nuestra salud (entre otros factores).

-En algunas personas los edulcorantes pueden ser útiles pero en otras pueden causar más problema que beneficio. Analiza tu caso y tus sensaciones al ingerir estos productos.

-Existen endulzantes además del azúcar y los edulcorantes (como la miel).

-Dentro de los edulcorantes, el erititrol parece ser la opción más adecuada.

Hasta aquí el artículo de hoy, espero que os haya gustado y os haya sido útil, si es así, te agradecería que lo compartieras.

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